Dado el alto riesgo que existe en las cocinas profesionales, principalmente debido a la alta proliferación de electrodomésticos, grasas animales y vegetales y aceites, el CTE (Código Técnico de la Edificación) y el Documento Básico de Seguridad Contra Incendios recogen una serie de requisitos que deben ser seguidos por los responsables de dichos establecimientos para garantizar la protección del lugar.
Las cocinas industriales están clasificadas como de riesgo especial
Aunque deben cumplir con estas normativas reguladas por la ley. Aquellas situadas en edificios de uso Residencial Público u Hospitalario en la actualidad no están categorizados como “de riesgo” siempre y cuando dispongan de instalaciones automáticas de extinción, cada vez más presentes en inmuebles con todo tipo de funcionalidades.
Una cocina puede llegar a superar los 100 grados de temperatura, así que es primordial que los sistemas de protección contra incendios que se instalen en ella estén capacitados para soportar estas condiciones tan adversas.
El agente extintor que se utilice debe estar homologado para fuegos de clase F, y será necesario recurrir a detectores térmicos, pues a menudo los humos y vapores originados en una cocina pueden llegar a crear falsas alarmas.
Todos estos sistemas se colocarán en aquellas zonas que se mantengan a una buena temperatura, pues únicamente de esta manera pueden garantizar su óptimo mantenimiento y eficacia en caso de ser necesitados.
Los sistemas de extracción de humos son equipos imprescindibles en toda cocina profesional.
Pese a que la cocina disponga de un sistema de extinción automática, éstos están obligados a cumplir una serie de condiciones específicas:
- Las campanas deberán estar a una separación mínima de 50 cm de cualquier material que no sea A1.
- Los filtros estarán separados de los focos que produzcan calor más de 1,20m en caso de que sean de gas o de parrilla. Asimismo, es imprescindible que sean fácilmente desmontables para poder limpiarlos en profundidad.
- Los conductos de ventilación tienen que ser independientes y no disponer en su interior de compuertas cortafuegos para facilitar el acceso para una correcta inspección y limpieza de los mismos.
- Los ventiladores cumplirán con los requisitos establecidos en la norma UNE-EN 12101-3: 2002 sobre “Especificaciones para aireadores extractores de humo y calor mecánicos”.
Si una cocina no dispone de un buen sistema de extinción puede causar graves daños físicos y materiales, de ahí la importancia de protegerla a conciencia y cumplimentar la normativa legal correspondiente. A su vez, estos equipos deben estar debidamente revisados para evitar que desprendan algún residuo que pueda mermar los alimentos que se manipulen en la estancia, poniendo en peligro la salud de los comensales.
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